¿Violencia de género?

Mal terminamos el año, para variar en cuanto a asuntos de violencia de género y mal empezamos la legislatura cuando a la flamante y nueva ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad se la trae al pairo que un asesinato sea de violencia de género, violencia en el ámbito familiar o cualquier tipo de violencia, el caso es que para ella es un asesinato. Y ya está. Se ha quedado así de ancha al decirlo.

Sepa Vd. señora ministra, de lo desafortunadas de sus declaraciones, de las que tengo la ligera esperanza de que sean unas declaraciones de ministra que entra y todavía no está puesta en el tema, aunque por lo que parece, las plazas de ministro las regalan. Unas declaraciones muy inoportunas pues, dígale a un hijo al que su padre ha asesinado a su madre, o quién sabe si a su hermana también, después de haber recibido palizas durante toda la vida de la persona que, presuntamente más la debía querer en el mundo, su padre, pues dígale Vd. que este asesinato es como un asesinato cualquiera, ningunee si quiere a esas 600.000 mujeres víctimas de la violencia de género, y si le parece a las más de 1.500.000 de denuncias. 

Dígale, a esos ultras de la AVT (Asociación de víctimas del terrorismo), que sus víctimas son también iguales a las del resto de víctimas, pues, hasta ahora, sus asesinos eran considerados especiales, terroristas, y sus víctimas debían ser más tenidas en cuenta en toda la sociedad que cualquier víctima, dígaselo, aunque yo llevo mucho tiempo diciendo que, víctimas son todas, pero no juegue con el lenguaje en temas en los que hace falta ser muy preciso, no es lo mismo violencia de género, que puede incluir una violencia machista, o una violencia entre personas del mismo sexo, no la confunda con la violencia doméstica, pues esta también incluye a los niños y a veces hasta los abuelos, así mismo, incluye algunas otras cosas más.

La Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de medidas de protección integral contra la violencia de género que mañana cumple siete años en vigor establece que su objeto es actuar "contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.". También aclara que esta violencia "comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad".

El Partido Popular pretende ahora cambiar esta ley, no sabemos todavía que es lo que quiere cambiar de ella, pero mal empezamos cuando no tenemos muy claro a qué se refiere dicha ley, y más aún, cuando "cualquier asesinato es igual". Lo siento señora Mato, pero ha sido Vd. la primera  ministra que critico en este blog, en el que ya sabéis que no hablo ni de política ni de mi vida privada.

Bicos Ricos