Y el final de las incógnitas papales ha llegado hace escasas horas cuándo la chimenea de la Capilla Sixtina soltaba esa fumata blanca que muchos católicos esperábamos. El aviso de que un la iglesia católica tenía un nuevo papa. Hubo que esperar una hora y pico para conocerse la identidad del papa número 266.
Como en todos los guiones vaticanos, se mantuvo la tradición secular de esa puesta en escena de la elección del nuevo papa. Tras la fumata blanca, el anuncio del cardenal protodiácono, Jean Louis Tauran salía al balcón central de la Basílica de San Pedro de Roma para dar el esperado anuncio.
Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus papam;
Eminentissimum ac reverendissimum Dominum
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Borgoglio
Qui sibi nomem imposuit Franciscum
Minutos antes e internamente se había producido el rito, tras salir elegido, haber quemado las papeletas para que saliese el humo blanco, se había preguntado al ya nuevo papa si aceptaba el cargo de sucesor de Pedro, y tras su aceptación, el cardenal Bergoglio elegiría el nombre con el que querría ser conocido, se habría puesto las vestiduras papales y se habría retirado a realizar sus primeras oraciones.
Poco después, ya despejada la incógnita salía al balcón el propio Francisco I, un señor con cara de bonachón, vestido totalmente de blanco en un claro primer anuncio de sencillez y humildad, que podría dar alguna pista sobre cómo será su pontificado. El nuevo papa dirigió unas palabras a sus fieles, junto con la bendición urbi et orbe tradicional. Pero el pontificado de Francisco I comienza ya con novedades, sus palabras dirigiendo una oración por el papa emérito Benedicto XVI, otra oración por él mismo y su papado. Una buena impresión de lo que se espera de este nuevo papa que no ha dudado en hacer una reverencia hacia los fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Jorge Mario Bergoglio (que figuraba entre los papables del post que iba a subir para hoy) nace en Argentina, Buenos Aires en diciembre de 1936, tiene por lo tanto 76 años, hijo de un ferroviario y un ama de casa italianos. Realizó estudios secundarios de químico y se ordenó sacerdote en 1969. Ingresó como novicio de la orden jesuita. Comienza entonces una larga carrera de sacerdocio y profesor de teología que llegaría al nombramiento como obispo en 1992, siendo obispo auxiliar del entonces arzobispo de Buenos Aires. Su sucesión como arzobispo llegó en 1998, nombrado cardenal por Juan Pablo II, se le otorgó el título de Cardenal Presbítero de San Roberto Belarmino, y se le nombró arzobispo de Buenos Aires. Tras el fallecimiento de Juan Pablo II estuvo presente en el anterior cónclave, y según dicen fue uno de los cardenales que disputaron el papado al entonces cardenal Ratzinger. Ahora lo ha conseguido y ha conseguido varios hitos históricos. En primer lugar, es el primer papa con nombre Francisco, en clara alusión al santo jesuita navarro, San Francisco Javier o de la pobreza, por San Francisco de Asís, será por tanto un pontificado que pretende iniciar una nueva etapa. En segundo lugar, es el primer papa latinoamericano, ni español, ni italiano, ni alemán, ni polaco, rompiendo la tradición sobre papas europeos, aunque manteniendo los orígenes italianos por sus padres. Será por lo tanto un papa para la comunidad geográfica más amplia de católicos del mundo, latinoamérica. Es el primer papa jesuita, y esto es un gran avance dentro de la iglesia. Los jesuitas, demonizados en determinadas épocas históricas, desposeídas de todas sus posesiones en la segunda república española, tienen carácter humilde, pobreza (en teoría), y mucha relación con las misiones evangelizadoras a lo largo del mundo y de la historia. Napoleón consideraba a los jesuitas como un auténtico ejército.
Sencillo, interesado por los pobres, ha utilizado hasta ahora el transporte público en Buenos Aires, afable, dialogante aunque poco mediático, y en claro desacuerdo con el matrimonio igualitario, siendo conocido por todos el enfrentamiento entre Borgoglio y los Kitchner en Argentina por este asunto y muy criticado por no haber sabido denunciar la dictadura argentina. Interesado en asuntos medioambientales y forofo del equipo de fútbol San Lorenzo de Almagro, se enfrentará a una iglesia en decadencia en europa, muy politizada en latinoamérica, con los escándalos de pederastia y abusos a menores, con las intrigas palaciegas de los informes Vatileaks, con la banca vaticana en el puesto de mira, y con unas necesidades de la sociedad que pide una iglesia que avance con el tiempo, estancada desde el Concilio Vaticano II, rechazo a la homosexualidad y al matrimonio igualitario, falta de vocaciones,el propio machismo de la iglesia católica, el celibato de los sacerdotes, las técnicas de reproducción asistida y los métodos anticonceptivos. Temas suficientemente importantes para lo que se supone un pontificado que llene de esperanzas a muchos cristianos, y no cristianos.
Pues espero que toda la iglesia le ayude a comenzar desde el principio! que hay muchas cosas por hacer!!
ResponderEliminarTodo se haga en beneficio de la humanidad, aunque yo tampoco tengo muchas esperanzas, lo del matrimonio igualitario es un frenazo nuevamente, pero poco a poco...
EliminarBicos ricos
Así a primera vista tiene pinta de bonachón, pero habrá que darle una oportunidad, igual nos sorprende.
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
Yo sigo sin saber por qué los papas se tienen que poner un nombre artístico. Si se llama Jorge, ¿por qué ahora Francisco?
ResponderEliminarY, como los españoles somos así de cachondos, anda que no he recibido ya chistes con el nombrecito.
Bueno, a mi esta noticia me toma con el mismo repudio que tengo por toda esa organización. La verdad es que este personaje no me parece tan santo...y si alguna vez creí haberlo visto todo con Benedicto XVI, creo que ahora me volveré a sorprender con Francisco. Tiempo sin leerte, bueno, ya no tengo mucho tiempo ni para pasar por mi propio blog :( . Cariños.
ResponderEliminarLeyendo la biografía del nuevo Papa la verdad es que no me da muchas esperanzas. Será Jesuíta, pero por sus declaraciones y polémicas en Argentina más da la impresión de ser más del ala conservadora que de la progresista.
ResponderEliminarYo me eduqué en los Jesuitas y ya entonces había sacerdotes mucho más abiertos y modernos que los de ahora, y han pasado 25 años. ¿Dónde están? Supongo que arrinconados.
En aquella época el superior de los Jesuitas era el Padre Arrupe y se cuenta que dijo "¿Veis a los del Opus? Así fuimos nosotros. Así es como NO debemos ser?". Juan Pablo II lo humilló obligándole a arrodillarse ante él aprovechando su voto de obediencia como si fuera un rey medieval.
Un beso (defraudado)