viernes, 21 de marzo de 2014

Una cara bonita

En el marketing es fundamental que las cosas te entren sobre todo por la vista, y así nos ha querido vender VOX, ese nuevo partido de la ultraderecha española, su candidatura a arañar los votos de los más fachas de España, cuyo desarrollo cerebral ha encontrado con Cristina Seguí la reafirmación de éstos para las elecciones europeas.
 
VOX nace del descontento de la ultraderecha española con la derecha del PP, que siempre ha aglutinado a todo tipo de tendencias derechistas, desde ignorantes hasta la ultraderecha, pasando por la derecha y el centro-derecha, entre ellos unos cuantos franquistas también a los que ya os digo que apenas guardo ningún tipo de cariño (a los franquistas y ultraderechistas), pero jugando todos a esto de la democracia es bueno que dentro de la izquierda haya también pluralidad de partidos y opiniones. Pero yo no os quiero hablar del PP, ni de esos votos que VOX quiere coger del electorado pepero, yo hoy quería hablar de Cristina Seguí, hasta ahora una desconocida en la política y que se ha puesto de número tres del partido (o algo así).
 
VOX partía con muchos hombres en su ejecutiva provisional, presidido por Alejo Vidal-Quadras, y dirigido en su secretaría general por Santiago Abascal, no contaba entre sus vicepresidentes con ninguna mujer, ahora si, y lo han hecho con un pivón, así os lo digo. Yo desde aquí quisiera desde ya apoyar esta nueva andadura de este partido (y espero no arrepentirme nunca de estas palabras), me gustaría que unos cuántos votos de la derecha se fuesen para ellos, porque quiero suponer que este partido mucho futuro no debería tener en un país que ha sido gobernado dictatorialmente por la extrema derecha durante cuarenta años, y que nos ha hecho padecer una guerra civil, no olvidemos nunca.
 
Cristina Seguí es una joven valenciana de 35 años, divorciada y madre de un niño, es traductora y diseñadora gráfica. En su día fue también bloguera de moda, sobre un blog de moda quiero decir, y azafata de vuelo. Una españolita más, que podríamos pensar, pero un auténtico cañón de 172 centímetros de altura y de unos ojazos azules más que penetrantes que no se corta en agradecer a sus fans los piropos que le suelten, siempre que lo hagan con respeto, claro. Digo lo de españolita más, porque es asidua a los viajes en Blablacar, esa página para compartir viajes en coche, con los que se mueve a Madrid a menudo, por ahorrar un poco.
 
Esta chica ha comenzado ya con polémica, no os lo vayáis a perder, en su presentación ha hecho ya un alegato contra el aborto, proclamando que no hay nada más progresista que defender la vida, sirva esto de imagen del tipo de joyas de la corona que busca la extrema derecha, por lo tanto, quizá sea de las que incluso critican a Gallardón por estar intentando colarnos (y despistarnos) una ley sobre el aborto que nos retrotrae a antes de los años 70 en España. Otra curiosidad es que sabe hablar inglés a la perfección, algo de lo que deberían tomar nota muchos de los políticos españoles, entre ellos presidentes del gobierno.
 
Yo no tengo dudas, si no fuese militante de un partido de izquierdas, si no fuese tan rojillo, si no tuviese alternativas en la izquierda para votar, lo tendría claro, a Cristina Seguí, porque sinceramente, e independientemente de lo que ella piense (que no creo que la hayan fichado por eso por mucho que ella diga e intente metérnosla) se agradecerían ruedas de prensa con este monumento, mil veces mejor que cualquier acto dónde salga la ministra de empleo Fátima Báñez, por cierto, ¿Alguien sabe si su estilista sigue de vacaciones? Mismo lo ha despedido, que es VOX pópuli.

3 comentarios:

  1. ¿Extrema derecha? No, gracias. Anti-gays no, gracias.

    Por cierto, mucha extrema derecha y luego está divorciada. ¡Se tenía que haber buscado un matromonio como Dios manda!

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  2. Un partido de extremaderecha?? No creo que tenga cabida en España.

    Un abrazo chiquitín !!.

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  3. A mi me gustan más las de izquierda cari, la Trini, la Soraya Roja y claro Elena.

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