Intereconomía indignada con RTVE

Se ha especulado mucho sobre el "falso" ataque que últimamente la caverna mediática de Intereconomía ha hecho sobre la política de Rajoy, concretamente sobre la apertura al tercer grado para el etarra Bolinaga. Ataques aparte, se ha hablado que detrás de esta pataleta a la derecha, quizá se encuentren intereses económicos más importantes entre grandes grupos editoriales de perioódicos de derechas, grupos de televisión, radio y demás empresas de lo audiovisual y es que el pastel de los ataques a Zapatero no se ha podido estirar más.

Claro que a mi, estos movimientos empresariales realmente me preocupan poco, no os quiero engañar. Yo con lo que me he llevado las manos a la cabeza ha sido con la noticia de que Bertín Osborne vuelve a TVE con un programa similar al que tenía en la cadena Intereconomía. Y fijaos que incluso me la ha traído entre floja y muy floja, que TVE fichase como contertulia para los Desayunos de RTVE a Edurne Uriarte, esposa del actual ministro de educación, vamos, que no era nada que no nos esperásemos, que gran parte del equipo de animales de presa de las tertulias de esa cadena se pasen ahora a la cadena pública. No, ni tampoco he comentado nada sobre los informativos totalmente manipulados ya por el gobierno popular, que era algo de esperar. A mi lo que más me ha afectado es el ataque de caspa de RTVE, un ataque de caspa totalmente innecesario.

Comenzaron con un poco de futbolitis, para tener entretenidos y enganchados a los futboleros españoles, y nos metieron la banderilla, precisamente con la corrida de toros celebrada en Valladolid en horario infantil. La estocada será la supercaspa. Bertín Osborne presentando "Un mundo mejor" dónde supuestamente nos intentará concienciar para la integración de la discapacidad y las minorías. Que yo no niego que no lo vaya a hacer bien, aunque seguramente hay mucha gente joven nueva dispuesta a salir del paro y comenzar su carrera, pero RTVE prefiere caras conocidas, caras que nos retrotraen a otros años. Quizá, podamos ver en un lateshow de esos también la vuelta de Arévalo, Lina Morgan y Ana Obregón con los siete, Ramón García, su capa, y sus campanadas. El regreso de las Mamachicho, Noches de Fiesta y José Luis Moreno con sus hombretones ligeros de ropa que ayudan a los presentadores a descubrir los regalos ocultos en los paneles. No sé, pero tengo la sensación de que vuelve un modelo de televisión pública menos educativo y divulgativo, más preocupado por tener entretenida a la gente sin importar la calidad del producto. Con todos mis respetos, como no,  para toda la gente que trabaja en uno y cada uno de esos programas. Quizá es que estaba acostumbrándome a un modelo de televisión dónde los debates políticos imparciales tenían su importancia, los informativos eran el plato fuerte, muchos documentales y series de creación propia (si, Cuéntame también). Y lo peor, es que antes siempre decíamos "al menos tenemos La 2", ahora, ni eso.

Lo bueno de todo esto es que la tele me retrotrae a momentos en que no había crisis, yo era mucho más joven, mucho más apuesto y con mucho más vigor que ahora, ¡ay, qué recuerdos tan bonitos nos va a traer la nueva tele a la mente!