Yo solo digo una cosa, si algo no funciona no hay como deshacerse de ella y cambiarla por una nueva. Y a estas reflexiones he llegado tras notar ciertos cambios en el piso. El fundamental, Gordi apenas sale de su habitación.
¿Está enfermo el chico? ¿enamorado quizá? ¿Se ha aburrido del salón? Y es que ha tenido que venirse a vivir al piso una chica para que le pusiese un poco las pilas al chaval. También hay que decir que la niña, que así la llamaremos porque tiene 18 años, tiene mucho carácter, o quizá le fallan las formas, o puede que haya algo ahí que todavía no he podido analizar.
El caso es que el pasado fin de semana encontré un pequeño charco en la cocina, al parecer, la lavadora había perdido algo de agua. Al día siguiente volví a ver otro pequeño charco, alguien había puesto la lavadora otra vez y esta perdía agua. Avisé a Gordi de que la lavadora estaba empezando a fallar, y él dijo que seguramente por poner la lavadora medio vacía. Y al día siguiente, otra lavadora, claro que el lavado en esta ocasión era de La Niña, y el que se encontró un gran charco, nuevamente fui yo, pero un pedazo charco. La lavadora permaneció encendida, como en standby toda la noche, y por la mañana, la niña volvió a poner la lavadora, para que terminase de lavar lo del día anterior. Y el charco debió ser inmenso en la cocina, porque vinieron del piso de abajo expresamente para decir que apagásemos la lavadora que se les estaba inundando su cocina.
A mi esto me lo contó La Niña, mientras yo cocinaba, ella hablaba con su alto tono de voz, siempre enfadada, y yo pensaba que bueno, que era comprensible cierto mosqueo cuando en 2 días no consigues poner una lavadora, y cuando sacas la ropa está empapada, claro que yo no tengo por qué aguantar la chapa de una niñata que tiene alquilada una habitación. Que le de la paliza a Gordi, pensé. Ahí fue cuando puse la cara de ¡Problemaaaaaaas! Entonces, la niña, en un nuevo ataque de ira contenida, o genio, o carácter o de lo que fuese, empezó a contarme que allí tenía mucha ropa interior y su ropa de hacer deporte, que la necesitaba, e intentó encender de nuevo la lavadora, yo, pendiente de mis croquetas, al escuchar la rueda del programa de la lavadora le dije "¡Qué haces loca, así lo vas a hacer peor! ¿No ves que si la enciendes puedes crearles un problemón a los de abajo y ya no hablamos de una gotera o una lavadora estropeada?". Recapacitó y dejó de intentarlo, aunque siguió dándome la paliza mientras ponía cara de "¿Tan importante es tu ropa?". Le dije que lo que mejor podía hacer era poner la ropa en el tendedero y esperar a que llegase Gordi, contarle lo que había y que solucionase. A los cinco minutos escucho la puerta, llegaba Gordi, y yo sabía que tendría su calvario. No duró en la cocina ni un minuto y salió para avisar al dueño del piso.
Desde ese momento casi reina el silencio en el piso. Gordi no ha vuelto a pisar el salón. Me llamó a la puerta de la habitación para que le avisase a La Niña de que habían desatascado las tuberías y que ya se podían utilizar, por si la veía. Ahora Gordi se pasa todo el día fuera de casa, el niño me va a coger el frío, cuando llega casi se encierra en su habitación, ya no es aquel Gordi que dormía en el salón con la barriga al aire, o roncaba como un serrucho en su siesta con la puerta de la habitación casi abierta de par en par. Gordi teme a la niña. Fijáos si la teme, que en el último puente que tuvimos en Madrid, le dije que aprovechase para montar una fiesta, y él me contestó "si hombre, con La Niña por aquí, como para montar algo". A-C-O-J-O-N-A-D-I-T-O me lo tiene al pobre. Ya os contaré si continúa la escalada de violencia, pero todo parece que no ha hecho más que comenzar.
Ya lo último es que aunque La Niña y yo pensamos que es más económico para todos es que el dueño del piso cambie ya de lavadora, por una lavadora que consuma mucha menos agua, mucha menos electricidad y que tampoco están tan caras. Que Gordi ahorraría más, y se evitaría un dolor de cabeza que jamás ha tenido. Pues el dueño ha enviado a un técnico para que vea la lavadora, y un fontanero para desatascar aquello. Nada, que el buen señor disponga y que haga números, pero yo creo que solamente decir "fontanero" y las piernas tienen que empezarte a temblar ante la temible factura.
A este ritmo le va valer más el arreglo que una lavadora nueva.
ResponderEliminarEn fin... paciencia Pimpf, paciencia.
Salu2.
EStá claro que si, bueno, aunque se ha traido a un fontanero amigo, que siempre reduce un poco el precio. Las soluciones, como siempre, chapuceras, ahí tenemos ahora a la lavadora con un cordelito para abrirla...
EliminarBicos Ricos
Jesús ¿cuantas lavadoras ponéis al día?... Pero bueno, lo más cómodo para el casero sería poner una lavadora nueva de bajo consumo que así se ahorarria unas pelillas al mes.
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
Uhm, somos tres personas viviendo, cada uno pone su lavadora. Al día no sé, pero a la semana unas cuantas, dependiendo de las necesidades. Claro que al casero le da igual el consumo, que la electricidad no la paga él.
EliminarBicos Ricos
Ya pasé por algo similar, aunque menos dramático a principios de año, cuando la lavadora comenzó a perder sistemáticamente más y más agua. Era una lavadora que me traje de Villa conejos, muy vieja, que estaba en desuso, igual y allá habían 2 más, ni la extrañaron, pero tuve que hacer la gran inversión de comprar una, fue el primer gran cambio del año, me dolió un montón, porque no lo tenía contemplado, pero valió la pena después de todo...y nada, luego la tele, celu, tablet y blablablá. Éxito con eso, y que la niña baje las revoluciones. Cariños.
ResponderEliminarNormas de convivencia... Regla número 1, si algo no funciona a la primera avisar al propietario!!! Ay Pimpfito que entre silencios, dejadeces, come-bolas e inundaciones, te veo más afaenao de lo que toca... Bueno, para eso está la regla número 2: PACIENCIA, Shikillo: Besotes.
ResponderEliminar¡Lo que pasa es que te sientes culpable por azuzarle LA NIÑA (como la describes parece LA NIÑA del EXORCISTA, o peor, LA NIÑA de RAJOY) al pobre de GORDI! Y ciertamente, sí, un fontanero debe ser la peor y más cara solución, aunque, si sigues enfermo, podrás disfrutar de su visión (según esté el fontanero, claro....jejejeje)
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