Yo veo la Sexta

Digo que veo la Sexta por solidarizarme un poco y hacerme el culto, también leo la versión digital de Público, El Plural, y lo que es mucho peor, leo El País y escucho la Cadena Ser. Vamos, que muchos ya me habréis tachado de stanilista mucho antes de terminar el párrafo, claro que no dejo de ver en cuánto me acuerdo, la portada de El Mundo, La Razón o el mismísimo ABC, y en ocasiones, me divierto a la vez que me hierve la sangre viendo Intereconomía. Claro, este es un post político, como no podía ser de otra forma, y todo porque hay gente tan culta en el mundo, que no ve Intereconomía.

 

Al lío, que ya sabéis que a mi no me gusta halar ni de política ni de mi vida privada. Yo no sé qué le pasa a esta gente por la cabeza, gente que acusa a los parados de vagos, de estar mucho mejor en el paro y cobrando una paga, gente que dice trabajar muchísimo y que gracias a ello tiene derecho a criticar a diestro y siniestro a trabajadores, sindicatos y demás, un ejemplo a seguir, un ejemplo de lo que la política puede llegar a trallar nuestras mentes (sencillas mentes) o de cómo buscamos en los medios de comunicación aquello que nos gusta oir, quizá para no darnos más de un quebradero de cabeza. El caso es que he leído en el Facebook estos días, y ya lo advierto, mi Facebook está muy politizado, como no podía ser de otra forma, he leído ciertas polémicas dónde uno de izquierdas se queja amargamente de lo que sea, bien de los recortes, de la derecha en general, o de la crisis de ideas que parece recorrer gran parte del planeta, y no me preguntéis por qué, ni como, uno de derechas aparece como invitado de honor para esparcir toda su mierda ideología haciéndo alardes de ser una persona ejemplar, caritativa, misericordiosa, trabajadora (pero de las de verdad), y ante todo, más culta que cualquier obrero, faltaría más, tanto que no se deja engañar por ningún medio de comunicación, y ya, para que alguien de izquierdas no le salte a la chepa, ya aclaran de antemano que "yo no veo Intereconomía, que me informo muy bien", aunque luego reciten todo el doctrinario interno del Partido Popular. Claro, y esto para decirme que lo que ofrece un medio medianamente de izquierdas no te gusta ni te convence. Pues la llevamos clara con las verdades absolutas.

 

Señora, señor, yo ya se lo he dejado bien claro en el primer párrafo, lo que veo y lo que no veo, lo que leo y lo que escucho, y por supuesto lo que no escucho por omisión y/o falta de tiempo. Como a esa gente le presupongo una vida atareadísima desde primeras horas de la mañana, no sé del tiempo que dispondrán para ver la prensa, me los imagino trabajando y dando ejemplo a los que no consideran tan trabajadores, sobre todo a los sindicatos aunque luego sean los primeros en acudir a ellos cuando truena, o mejor dicho, cuando después de acudir al empresario (ejemplar también) de turno y no les hace caso, e incluso sacan tiempo para meterse en fregados filosófico-políticos cuándo no es necesaria su presencia, aunque no desestimable. Y luego, yo en la soledad pienso, pues, si este adalid del neoliberalismo no ve Intereconomía (que uno lo puede decir tranquilamente, sin ocultarse), ¿Qué coño ve? Y como si de una aparición mariana se tratase (no confundir con una aparición de D. Mariano), iluminado por ese haz de luz celestial me llega la voz de la maldad que me dice "Ya lo tengo, este ser humano tan bien informado que no ve Intereconomía, lo que ve es TVE, y escucha RNE, por lo tanto se considera una persona plural, independiente con sus creencias e ideas y lo que es mejor, bien informada". Esa era la cuestión, pues la llevamos clara. Válgame.

 

Hoy en día uno puede y debe decir dónde se informa con total normalidad, y saber que lo que uno ha tragado es ideología según los intereses del Grupo Prisa, del Vocento, o del de María Santísima, en otras palabras, el Holding Vaticano. Lo que es de auténtica vergüenza es ver, con toda la fe del mundo un canal público y que este sea un pasquín neoliberal al servicio del Partido Popular, y con esto ya no entro en los canales autonómicos, aunque ganaría también la batalla, pero me parece deleznable que el ente público, ese que funciona con el dinero de todos nosotros haga campaña para un partido en concreto y esto, señores míos, puedo asegurar que hace un año no ocurría, claro que también puedo asegurar que antes se elegía a su director por consenso entre los partidos políticos y también puedo asegurar que el EGM (Encuesta General de Medios) lo deja bien claro cuándo los informativos de los canales públicos pierden audiencia día si y día también y cuándo RNE es la única cadena de radio que baja en número de oyentes. Por algo será. Quizá, los que estamos mal informados seamos nosotros.

 

Bicos ricos