Hace una semana estuve en el café 40 Principales en Madrid, pero fui de visita. Estaba tan lleno que era imposible tomarse nada. Por estar hasta estaba difícil pedirse algo en la barra, decidimos irnos al McDonalds a tomarnos el café, mucho más barato y con una compañía de café de lo más agradable, las rancias aristócratas venidas a menos y con problemas mentales, o las niñas endemoniadas que no pararon de gritar desde que entramos hasta que se fueron.
Hoy por fin pude entrar en el café 40 y comprobar in situ y con más detalle como es ese sitio con tanto glamour. Os lo habría compartido con mi super teléfono, con un marcador de esos de posición, pero la verdad, no tengo ni idea de como se hace, ni se me ha ocurrido por el momento hacer este corto post con él. Pero otra vez, este es otro tema para tratar en otro post. Ahora debería centrarme en el café 40.
Su entrada es quizá lo más asombroso, todo lleno de luces, un lugar magnífico para que cualquier marica de provincias pueda lucirse con un "I Was There". A mi me encantan sus escaleras pero el resto del local está decorado muy bonito. Si tienes suerte, y vas en un buen horario consigues una mesa, y así me ocurrió a mi hoy. Te sientas y pronto viene un camarero o camarera muy moderno, con un uniforme de los 40 principales y te toma nota. Te toma nota y tú mientras te recreas con la decoración esta tan moderna también, y te vuelves a recrear, y te recreas con el chico que está sentado detrás de ti con el que ya has coincidido en más de una ocasión saliendo de ambiente y que te pone cardíaco. Él también es muy moderna, como la decoración y hasta te preguntas si es que es un sitio de modernas, provincianas o sencillamente postureo. Y me quedo con esto último. Sigues esperando por tu café. Porque hay que ver la carta, que los precios son tirando a caros o muy caros. Claro que estás en la Gran Vía y hay cosas que tienen un precio. Aunque toda la inversión allí realizada pronto la cubren con solo servir unos cuantos cafés. Mi elección, un capuchino. Eso si, entre bueno y buenísimo, pero cuando llegó, claro, que tardó lo suyo.
Y después de que como en muchos lugares de Madrid tengan esa fea costumbre de hacerte abonar la consumición justo cuando te la sirven, y te dejan allí el plato para pagar, ves en el ticket que tras pagar 2,50 euros por un capuchino, que tampoco es excesivamente carísimo, pero le llega bien; pues en ese momento vimos en el ticket que teníamos un 10% de descuento en la compra que hiciésemos en la Tienda de los 40. Y allá nos fuimos, conscientes de que no íbamos a comprar nada. Yo lo bauticé rápidamente como El Museo de los 40. Los 40 artículos más caros del mundo mundial. Aquello era todo de ver pero no tocar. Un paraguas 25,40 € ¿hola? ¿Para que llueva y venga un poco de viento y te lo destroce? ¿Para tener la cabeza seca pero los pies empapados? Un mechero Bic, de los de toda la vida un poco maqueado, que te lo encuentras muy currado en cualquier mercadillo de hippies, aquí nada más y nada menos que 5,40 euros. ¿Hola? ¿Para encender un cigarrillo que me va a matar?Antes me matan ellos del disgusto.
El caso es que estos chicos no saben nada de márketing. Y la impresión que me he llevado es que todo es caro. Quizá no sea eso, quizá es que como sus precios terminan en '40, me he llevado esa impresión, a lo mejor si terminasen en '99, habría vuelto más contento de dicho café, y con unas cuantas gangas de esas.
Bicos Ricos
Pues me trae a la mente el restaurante francés de la ciudad, que quiero conocer desde mi cumple y creo que ya en diciembre me daré el gusto, aunque soltero¬¬, según he visto también es caro, pero de lo más lindo que hay en la ciudad y claro, yo sí publicaré todo lo que pueda desde mi iPod :P, cariños Pimpf.
ResponderEliminar... para que cualquier marica de provincias pueda lucirse con un "I Was There"...
ResponderEliminarjajaja, cobran lo que quieren si es que el sitio esta de moda. Cosas que son asi aqui y en China
Leyéndote se me ha encogido el bolsillo del boxer :)
ResponderEliminarPagar es lo último, chuchi
besos
¿Eres consciente de que cada vez estás más cerca de acabar luciendo un rosario con las cuentas como cabezas de ajo de grandes, no?
ResponderEliminarJolines, Pimpfito. Supermoderno estás últimamente. Si quieres ir a un sitio absurdo nuevo y que te la claven (quiero decir que te cobren mucho, claro) vete al H3v del Kinepolis, la nueva hamburguesería de los del Vips. Te ponen una hamburguesa guarra en un plato y te cobran como si fuera solomillo.
ResponderEliminarEso sí. La decoración supercool y la gente megapija. Y los camareros majísimos. Lástima que no te queden ganas ni presupuesto para dejarles propina.
Besos faxion y agur
Bueno, Pimpf, el que quiere gustos paga gustos. Deseabas entrar a ese prestigioso Café y ya sabes lo que cuesta.
ResponderEliminarAbrazos.
G-boy, tranquilo, las dos veces que he ido al café 40 han sido sin D., hago muchas cosas sin él, a veces es como estar soltero, o como me gusta pensar, un poco independiente.
ResponderEliminarDamian, la economía de mercado, como saben aprovecharlas todas.
Antwaters... vives... te has empalmao al leerme o te se ha arrugao el bolsillo por lo de los precios?
Christian, insisto, para rosarios el de Minoviescu, jajaja y de ahí no paso.
Zowi, ya sabes que soy un gafapasta y cualquier gafapasta que se precie tiene que moverse por ambientes por donde se mueven los modernos de mierda... uhmmm, y no me hables del kinépolis... no me hables... que de allí conozco el McDonalds, en una noche de cena romántica.
Antony, está claro, los caprichos están ahí para que los pague quien quiera, y a mi de vez en cuando no me importa hacerlo, más que nada por presumir y hacer posts después, jajaja
Bicos Ricos